El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró un incremento del 1,9% en agosto de 2025 respecto de julio, un valor por debajo de las expectativas del mercado, que anticipaba un alza cercana al 2,2%. En términos interanuales, la inflación alcanzó el 33,6%, mientras que en los primeros ocho meses del año acumuló un aumento del 19,5%.
La división con mayor incremento mensual fue Transporte, con un alza del 3,6%, seguida por Restaurantes y hoteles en algunas regiones. Por el contrario, Prendas de vestir y calzado fue la única categoría que mostró una baja, con un retroceso del 0,3%. A nivel regional, el Noroeste y Cuyo registraron los índices más altos, con subas del 2% y 2,1%, respectivamente. Alimentos y bebidas no alcohólicas fue el rubro de mayor incidencia en regiones como Pampeana, Noreste y Cuyo, mientras que Transporte lideró en el Gran Buenos Aires (GBA) y Patagonia.
Con el propósito de acercar una herramienta de análisis de la evolución del IPC, se presenta una clasificación de los bienes y servicios de la canasta, que da origen a tres categorías diferentes:
Bienes y servicios cuyos precios están sujetos a regulación o tienen alto componente impositivo: combustibles para la vivienda, electricidad, agua y servicios sanitarios, sistemas de salud y servicios auxiliares, transporte público de pasajeros, funcionamiento y mantenimiento de vehículos, correo, teléfono, educación formal y cigarrillos y accesorios. Marcaron un ascenso del 2,7%. Siendo el NOA y la Patagonia las regiones con mayor incidencia (3,1%)
Bienes y servicios con comportamiento estacional: frutas, verduras, ropa exterior, transporte por turismo y alojamiento y excursiones. Tuvieron un descenso del -0,8%.
IPC Núcleo: resto de los grupos del IPC. Registró una suba del 2%.
Estos fueron algunos de los precios al consumidor de una selección de alimentos, bebidas y otros artículos de la canasta del IPC para la región NOA:
Pan francés Kg: $2405,73
Harina de trigo común Kg: $882,75
Arroz blanco simple Kg: $1818,49
Fideos secos tipo guisero 500 g: $1230,53
Aceite de girasol 1,5 litros: $4616,32
Azúcar Kg: $1013,58
A nivel general, la lechuga (-20%) y la harina 000 (-3,9) fueron los alimentos que tuvieron las bajas más significativas. Mientras que, en el otro extremo, se ubicaron el tomate redondo (+16,2) y el limón (+13,2%).
A pesar del dato positivo de agosto, que marcó una continuidad en la desaceleración inflacionaria, las consultoras privadas anticipan un repunte para septiembre, con proyecciones que sitúan el IPC entre el 2,5% y el 3,5%. Este aumento estaría impulsado por la devaluación del peso de hasta un 7% tras las elecciones bonaerenses, ajustes en precios regulados como combustibles (1,6%), tarifas de luz (2,8%), transporte (4%) y prepagas (1,5-2%), y la incertidumbre política de cara a las elecciones de octubre.
Eco Go estima un IPC de 2,8% para septiembre, destacando que “la suba del dólar y los ajustes en precios regulados están impulsando los precios, aunque la débil demanda limita el traslado completo”. Orlando J. Ferreres & Asociados proyecta un 3,0%, señalando la presión del tipo de cambio cercano al techo de la banda cambiaria acordada con el FMI. Analytica, con una estimación de 2,5%, advierte que la desaceleración en alimentos podría revertirse, mientras que Equilibra (2,7%) y PxQ (3,2%) destacan el impacto de los precios estacionales, regulados y la volatilidad cambiaria.
El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, publicado el 4 de septiembre, había estimado una inflación del 1,8% para septiembre, pero no incorporó el reciente salto cambiario, lo que llevó a las consultoras a revisar sus proyecciones al alza. Factores como la suba del dólar, los incrementos en tarifas de servicios públicos, combustibles y alimentos, junto con la incertidumbre preelectoral, explican esta tendencia.
El gobierno de Javier Milei insiste en un “equilibrio fiscal inquebrantable” y proyecta una inflación anual del 22,7% para diciembre, según el Presupuesto 2026. La derrota electoral de Milei y el escándalo de corrupción han elevado el riesgo país, desanclando parcialmente las expectativas inflacionarias, según analistas como JPMorgan, quienes advierten que “las próximas semanas serán cruciales para el programa de estabilización”. En este contexto, septiembre se perfila como un mes clave para evaluar la trayectoria de la inflación en un escenario de crecientes presiones económicas y políticas.